Gobierno – Movilidad saludable para la ciudadanía y nuestro planeta

Gobierno:

Arréglese al estado como se conduce a la familia, con autoridad, competencia y buen ejemplo.
Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.

En cumplimiento de sus funciones, las autoridades responsables del sector de la movilidad deben propender por la prestación de un buen servicio, no solo  abordando temas de seguridad, accesibilidad, conectividad, orden, disciplina de los usuarios, puntualidad en los horarios establecidos, cobertura, calidad en el servicio, infraestructura y demás elementos que permiten brindar un excelente escenario para la movilidad. Es preciso trabajar desde las instituciones gubernamentales en la implementación de un sistema de transporte sostenible ambientalmente a partir de un enfoque de Cultura Ciudadana, teniendo en cuenta que “El modificar la conducta de la población para que adopte una actitud ambientalmente sostenible debe ser un objetivo fundamental de la política sobre el medio ambiente”1 .

El incremento del parque automotor privado y su uso excesivo afectan nuestra ciudad, porque incrementan la emisión de gases que causan contaminación, aumentan la congestión vehicular y la contaminación auditiva entre otros. Además fortalece la cultura del individualismo y es una muestra clara de desconfianza hacia la oferta de transporte público de la ciudad, “Este comportamiento es propiciado por un transporte público deficiente, así como por la gran extensión y segregación funcional de las ciudades, factores que contribuyen al incremento de las emisiones de fuentes móviles e influyen directamente en los niveles de contaminación atmosférica”2 .

Los beneficios que se pueden generar de una buena gestión pública en el escenario de la movilidad no solo tienen que ver con temas de tráfico, transporte, desplazamiento o infraestructura, también tienen una incidencia directa en la salud de la población. Si las políticas implementadas son las adecuadas traeremos beneficios para nosotros, pero si por el contrario el ejercicio de la función pública es negligente se consolidaran las condiciones que afectan nuestra salud y la de nuestros conciudadanos, familiares y amigos. Recordemos que:

“El impacto ambiental más importante derivado de la contaminación auditiva recae en problemas de salud sobre la población, e incluye alteraciones fisiológicas y psicológicas cuya gravedad depende de los niveles y la extensión de la exposición.  Comprende, además de impedimentos auditivos, incremento de la presión sanguínea y de los latidos del corazón, vasoconstricción, cambios en respiración, arritmia cardiaca, hipertensión, isquemia cardiaca, resistencia vascular periférica, cambios en la viscosidad de la sangre y de los lípidos, cambios en el balance electrolítico y cambios hormonales, principalmente. Al mismo tiempo, es causa de muchos desórdenes psicológicos como molestia, ansiedad, estrés, agresividad, nauseas, dolor de cabeza, inestabilidad, pérdida argumentativa, cambios de humor, incremento de conflictos sociales, irritabilidad, depresión, neurosis, psicosis e histeria. Genera impedimentos de desempeño como interferencia en la comunicación, cansancio, dificultad para dormir, reducción de las capacidades de atención, motivación, memoria, lectura y solución de tareas cognitivas, entre otras (OMS, 1999).”.

Romper los esquemas de evaluación y valoración de las condiciones de la movilidad en nuestra ciudad es necesario, debemos avanzar en la construcción de indicadores y la fijación de metas mucho más ambiciosas en materia ambiental, a manera de ejemplo podemos decir que aunque para nosotros ya sea parte de la rutina ver en circulación vehículos de transporte viejos y altamente contaminantes esto no debe ser así, lo peor que nos puede pasar es pensar que el estado actual de las cosas es normal, optimo o tolerable, “La percepción de la “crisis” es el factor más importante que debe tomarse en cuenta para determinar los medios que se emplearán para solucionar los problemas”4 .

Es importante recordar que para poder lograr el cumplimiento de los objetivos propuestos en materia medioambiental desde el escenario de la movilidad,  el Ejercicio de la Autoridad no es Discrecional ni debe estar orientado por fines Mediáticos, eso quiere decir que el trabajo preventivo y pedagógico debe estar acompañado de medidas coactivas y sancionatorias para aquellas personas que afectan a la ciudad con el incumplimiento a las normas y la falta de sentido de pertenencia. Además se necesita coherencia y seriedad por parte de los encargados de hacer cumplir la normatividad, recordemos que “para que la aplicación de la política ambiental sea satisfactoria, tiene que haber “confianza” entre los “reguladores” y los “regulados”, lo que sólo puede lograrse mediante el establecimiento de normas claras y aceptables, que se apliquen en forma sostenida, y la difusión de información sobre políticas”5 .

En materia de salud pública las autoridades deben buscar soluciones efectivas a la contaminación auditiva, cuyos efectos nocivos para la población “son cada día más apremiantes en ciudades del tercer mundo, por el desconocimiento y bajo interés de la administración pública ante esta problemática”6 , lamentablemente parece que solo nos preocupara la congestión vehicular por su impacto en la movilidad de la ciudad.

Muchas de las estrategias de prestación de servicio requieren de la retroalimentación constante con la ciudadanía, esto aplica en términos de cobertura, seguridad, servicios, recorridos, y demás elementos de análisis que se puedan implementar con el propósito de mejorar la calidad en la prestación del servicio. La promoción de espacios serios, útiles, respetuosos y productivos de participación ciudadana es una de las tareas ineludibles del sector gobierno y los demás responsables de la movilidad, no es casual que “El desinterés y la frecuente apatía de la población respecto de la participación se han generalizado como resultado del escaso desarrollo de su ciudadanía y el descrédito de los políticos y las instituciones”7 .

La oferta de un servicio público con excelente calidad es la mejor manera de desincentivar el uso del vehículo particular, no podemos desconocer que “el incremento del flujo vehicular privado, es claro reflejo de una ciudad que no ofrece un sistema de transporte masivo con cobertura y calidad” 8 . La correcta implementación de un sistema de trasporte integrado no solo mejorará la calidad en la prestación del servicio de transporte, también puede ayudarnos a avanzar en la protección de El Medio Ambiente y de Nuestro Entorno Urbano lo que tendría un impacto significativo en la calidad de vida y en la salud de los ciudadanos.

Las medidas que restringen el uso de los vehículos particulares están condicionadas por el ejercicio de la autoridad y encuentran su fundamento en la implementación de las normas sobre las cuales se establecen, sin embargo, no permiten generar cambios a largo plazo en los hábitos de los ciudadanos, tampoco promueven una conciencia ambiental colectiva, de allí la importancia de implementar políticas públicas en las cuales se propenda por la formación en temas de Cultura Ciudadana desde escenarios como la Movilidad, el Medio Ambiente, el Hábitat, la Seguridad y Convivencia Ciudadana, entre otros. Estos elementos forman parte del conjunto de temáticas que debemos instrumentalizar para construir un sistema de transporte eficiente y sostenible, más aun si tenemos en cuenta que “La relación entre el uso de la tierra, el transporte y la sostenibilidad es reciente y una política de transporte sostenible comprende redes de integración modal, mejores servicios y precios justos, así como avances tecnológicos e incentivos al transporte público y no motorizado como alternativa” 9 .

Esta es una reflexión para los funcionarios públicos encargados de la Movilidad en nuestra querida Bogotá y también para los encargados en otras ciudades, en sus manos está la responsabilidad de dar respuesta a uno de los desafíos más importantes de los centros urbanos a nivel mundial: La implementación de sistemas de transporte eficientes, agradables, sostenibles y protectores de la vida y la salud de la ciudadanía, al igual que del Medio Ambiente y  los  Entornos Urbanos. No olviden que  “para poder lograr mejores resultados, los países deberían elevar en primer lugar la eficiencia de la institucionalidad pública existente”10 .

[pie][1] “Contaminación atmosférica y conciencia ciudadana”, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago de Chile, Junio, 2003, Prefacio, Pág. 61.[/pie]

[pie][2] Ibíd. Pág. 18.[/pie]

[pie][3] Universidad Javeriana, “El Ruido Vehicular Urbano y su relación con Medidas de Restricción del Flujo de Automóviles”, Facultad de Estudios Ambientales y Rurales, Investigación Doctoral, Volumen XXXV, Número 135 – Junio, 2011, Bogotá, Pág. 144.[/pie]

[pie][4] Op.cit, “Contaminación atmosférica y conciencia ciudadana”, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago de Chile, Junio, 2003, Prefacio, Pág. 45.[/pie]

[pie][5] Ibíd. Pág. 48.[/pie]

[pie][6] Universidad Javeriana, “El Ruido Vehicular Urbano y su relación con Medidas de Restricción del Flujo de Automóviles”, Facultad de Estudios Ambientales y Rurales, Investigación Doctoral, Volumen XXXV, Número 135 – Junio, 2011, Bogotá, Pág. 151.[/pie]

[pie][7] Op.cit. “Contaminación atmosférica y conciencia ciudadana”, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago de Chile, Junio, 2003, Prefacio, Pág. 78.[/pie]

[pie][8] Op.cit. Universidad Javeriana, “El Ruido Vehicular Urbano y su relación con Medidas de Restricción del Flujo de Automóviles”, Facultad de Estudios Ambientales y Rurales, Investigación Doctoral, Volumen XXXV, Número 135 – Junio, 2011, Bogotá, Pág. 155.[/pie]

[pie][9] Op.cit. “Contaminación atmosférica y conciencia ciudadana”, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago de Chile, Junio, 2003, Prefacio, Pág. 90.[/pie]

[pie][10] Ibíd. Pág. 19.[/pie]