La unidad de propósito, la constancia, la coherencia y la claridad en las directrices institucionales son elementos fundamentales para la implementación de políticas públicas exitosas. Cuando no hay una comunicación clara entre todos y cada uno de los funcionarios encargados de velar por la seguridad, se generan dinámicas de confusión, desmotivación y pérdida de efectividad en el cumplimiento de los propósitos.
Es difícil entender que a nivel distrital no se hable en los mismos términos y no se tenga claridad en los propósitos institucionales, a manera de ejemplo podemos mencionar lo ocurrido entre e la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Alcaldía Local de Mártires en 2012, cuando en desarrollo de un operativo de recuperación del espacio público, liderado por el entonces Alcalde Local de Los Mártires Luis Ernesto Rincón y la Policía Metropolitana de Bogotá, se evidencio la falta de comunicación interna y unidad de propósito, en el momento en que el Alcalde Mayor aseguró por redes sociales: «El alcalde local de Mártires se va. Esa no es la Bogotá Humana» 3, «No puedo estar de acuerdo con el derribo de las casas del Bronx, sin alternativas para los habitantes de la calle»4 .
Esta situación le resta importancia a la recuperación del espacio público y su impacto en el desarrollo de sentido de pertenencia y confianza en las instituciones por parte de los ciudadanos. Además, desincentiva a los funcionarios que están ejerciendo función pública de manera correcta, quienes tienen que salir a defenderse o abandonar sus cargos, recordemos que en esa oportunidad el alcalde local se refirió al tema y frente al cuestionamiento del derribo de casas aclaro: “Cuando yo llegué encontré solo el sector del Bronx y lo que se había desmontado eran unos cambuches en plástico y madera que estaban en medio del espacio público, no eran casas”5 .
Privilegiar los derechos de los habitantes de calle sobre la recuperación del espacio público de nuestra ciudad, sin la implementación de programas de atención integral e interinstitucional y las respectivas medidas de carácter policivo, es un desacierto que potencia aun más la instrumentalización que hacen las estructuras criminales de los habitantes de calle. Recordemos que el espacio público que se quería recuperar en esa oportunidad y aun no hemos recuperado en el sector del Bronx, es utilizado para actividades relacionadas con microtráfico, consumo, hurto, contrabando de armas, sicariato, comercialización de licor adulterado y prostitución, entre otras modalidades de delincuencia y demás actividades que descomponen nuestra sociedad.
De manera frecuente hemos visto operativos en el Bronx, al igual que en el Nor-Oriente de la ciudad, en los cuales aparecen los encargados de garantizar la seguridad de la ciudadanía dando parte de buenas intenciones, comprometiéndose con el cambio de esta realidad que tanto nos afecta, pero sus actuaciones no van más allá de un saludo a la bandera, pareciera que según lo demande la agenda mediática se hacen declaraciones, se toman la foto en los sectores que la ciudad ha perdido pero se deja de lado el trabajo con la seriedad, la constancia, y el compromiso que se requiere para construir una mejor Bogotá en la realidad y no solo en la retorica, esos operativos se están convirtiendo en rutina. Pareciera que lo más importante fuera mostrar gestión, imágenes y discursos en beneficio de los funcionarios públicos y no ejercer la autoridad en beneficio de los ciudadanos que día a día sufren las consecuencias del fortalecimiento y el accionar delincuencial.
Muestra del protagonismo mediático y la falta de una voluntad política seria en materia de seguridad es el traslado del Centro de Atención Móvil a Drogodependientes (CAMAD) ubicado en el Bronx por amenazas. Parece normal que el Alcalde de Bogotá asegure que “esas amenazas salen de quienes hoy venden drogas clandestinamente en esos mismos sitios porque se les quita el mercado, se baja el precio, se van, y la juventud dependiente de drogas, en lugar de tener un jíbaro ante sí, armado, tiene es un médico»6 y a pesar de esta situación, no se toman acciones para hacer prevalecer la autoridad, y por el contrario lo retira tal y como lo exigen los delincuentes, ¿es acaso esta medida un nueva forma de concertación con la comunidad? ¿Se tomó esta decisión pensando en las necesidades de los delincuentes del sector? ¿Los proyectos de la alcaldía se desarrollan donde los grupos delincuenciales lo permitan?, solo falta que se le tenga que pedir permiso a las Estructuras Criminales para saber qué puede hacer el Gobierno en ese sector. El retiro de este CAMAD por parte del alcalde constituye un reconocimiento de Facto de la Jurisdicción de la delincuencia en el Bronx.
Para poder construir sentido de pertenencia y promover un correcto ejercicio de ciudadanía con Cultura Ciudadana y Corresponsabilidad es necesario construir relaciones de confianza entre la ciudadanía y las instituciones. Sin la posibilidad de confiar y creer en quienes tienen las herramientas institucionales para liderar soluciones de fondo es muy fácil que los ciudadanos caigan en la indiferencia y el individualismo que vemos actualmente, los funcionarios públicos no deben abusar de las argumentaciones en las cuales exigen corresponsabilidad mientras olvidan su papel protagónico y de liderazgo en la construcción de una mejor ciudad.
[pie][3] “ “Se va”: le dijo Petro al alcalde de la localidad de Mártires”, En: Semana, Marzo 14 de 2012, Disponible en: http://www.semana.com/nacion/va-dijo-petro-alcalde-localidad-martires/173770-3.aspx[/pie]
[pie][4] Ibíd.[/pie]
[pie][5] “ ‘No eran casas, eran cambuches’: exalcalde de Mártires”, En: ElEspectador.com, Bogotá, Marzo 14 de 2012, Disponible en: http://www.elespectador.com/impreso/bogota/articulo-332439-no-eran-casas-eran-cambuches-exalcalde-de-martires[/pie]
[pie][6] “Trasladan Camad del Bronx por amenazas”, En: elnuevosiglo.co, Diciembre 6 de 2012, Disponible en: http://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/12-2012-trasladan-camad-del-bronx-por-amenazas.html[/pie]